EXPOSICIÓN MUNTADAS EN EL MUSEO DE ANTIOQUIA
Desde los años setenta, la obra de Antoni Muntadas (Barcelona, España, 1942) analiza los fenómenos sociales y antropológicos de su momento y la forma cómo la realidad es configurada y controlada por los medios. Su trabajo observa de manera crítica la prensa escrita y audiovisual, evidenciando la manera como se construye la opinión pública, se genera consenso y se naturaliza el “sentido común”. Su obra hace visibles los mecanismos que sustentan estos sistemas de persuasión, parodiando la estructura de los medios o utilizando sus mismas estrategias.
Muntadas: información » espacio » control no es una retrospectiva, pero dado que sus obras son la condensación de cuerpos de trabajo de muchos años, esta muestra se puede entender como un corte transversal de su producción artística. Las obras escogidas tienen que ver con preocupaciones recurrentes en el trabajo del artista: información, interpretación, representación, subjetividad, traducción, edición, poder, control, espacio, público, espectáculo y miedo, todo en relación con la arquitectura como dispositivo de articulación, y la ciudad como contexto.
En una obra compleja que rechaza el estilo en beneficio de la coherencia del discurso; es difícil encontrar en ella un rasgo común o dominante; sin embargo, en casi todos sus trabajos subyace la idea de control, entendida de diversas maneras: edición, interpretación, traducción y manipulación. Dado que el mundo no significa en sí mismo, sino que es 'hecho significar', en esta acción actúan filtros y dispositivos ideológicos para encauzar la información hacia un fin determinado. La tríada 'On Subjectivity' (en la cual la información pública es pasada por el filtro de la interpretación individual), 'Stadium' (en donde al mismo tiempo se construye y se escenifica el espectáculo como manipulación de la multitud), y 'Alphaville' (el suburbio como utopía de retorno a la naturaleza que deviene arquitectura de segregación motivada por la paranoia), son todas instancias en donde la noción de control (de la información y del público, a través de la delimitación del espacio) es puesta en juego.
La traslación física y cronológica en esta exposición puede ser entendida como el tránsito de una sociedad de la información hacia la 'sociedad del espectáculo', y de allí hacia una sociedad contemporánea de la vigilancia y el control. Pero el trabajo de Muntadas es abierto y sus postulados nunca pretenden ser concluyentes; al contrario, su obra plantea preguntas agudas sobre cuestiones que nos afectan en nuestra condición de ciudadanos de un mundo cada vez más mediatizado: son dispositivos que abren la percepción y nos hacen más despiertos, más conscientes, menos vulnerables.
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